miércoles, 10 de junio de 2015

Gracias, Pedro Zerolo

Gracias, Pedro, por hacer de este país un sitio un poco más decente, más justo y tolerante. Gracias por ser valiente e inteligente, por mostrarte y enseñarnos a los demás con tu actitud, que vale más ser digno que tener miedo. Que la naturalidad es mucho más esencial para vivir que nuestros prejuicios, que es más humano aceptar la diferencia que castigarla.
Poca gente como tú ha despertado tanta simpatía; has sido como el gladiador que te enfrentabas al oso mientras los demás mirábamos a cubierto. Había otros cosos, otras plazas donde idénticos héroes como tú también se batían… pero fue el tuyo uno de los combates más sonados. Quizás porque creímos –yo al menos lo pensé- que perderías, que no se conseguiría tan pronto, que todavía tendría que pasar un par de décadas para ver a dos hombres casarse. Pero convenciste primero y venciste después. Joder si lo hiciste, si hasta los del PP empiezan a casarse.
Puede que este no fuera el país más homófobo del mundo, pero en pocos años se ha pasado de la represión a la censura, del desprecio a la invisibilidad, de la indiferencia a la aceptación… e incluso simpatía. Gente como tú y Jesús Vázquez habéis dado la cara y lo habéis hecho sin odio, sin deseos de venganza, con naturalidad, ese ha sido el mejor argumento, el más poderoso y convincente.
Gracias, Pedro, que tengas un buen viaje, que los vientos te sean propicios. Nunca olvidaré que nos hiciste a todos un poco más valientes y justos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, estoy contigo Ricardo, fue una persona muy valiente e inteligente, dado el país y el tiempo en el que le tocó vivir, y por supuesto un gran trabajador, siempre al pie del cañón, sin permitirse un segundo de descanso en la labor que se había marcado, incluso cuando la enfermedad lo tenia cercado, no cejó en su empeño.
Fue un "encantador de serpientes", consiguió que no le atacaran con la saña habitual ni las Derechas ni la Iglesia, quizás porque a ellos les allanaba el camino que nunca se atrevían a tocar.
D.E.P.