domingo, 8 de agosto de 2010

52. El presidente interior

Querido presidente del Gobierno:

Si cada español lleva dentro a un seleccionador nacional de fútbol, en mi caso debo reconocer que también hay espacio para un presidente del Gobierno, y no es porque tenga la autoestima por las nubes, pero basándome en la calidad de la clase política actual tengo el firme convencimiento de que peor yo no lo haría. Verá, se trata de Tomás Gómez, el chico de Madrid, el alcalde más votado de España en un municipio con una población superior a 50.000 habitantes (Parla, Madrid). Ya sé que Tomás tiene pinta de hombre serio y joven y, por propia experiencia, eso es lo peor que se puede ser en España hoy día. Usted es diferente, con pinta de moderno, asesorado política y estéticamente por la nueva beautiful people, pero Tomás no, Tomás es de los que se lo curran. Ya sé que un tipo trabajador como él se merece que le levanten la liebre, que le quiten la novia después de haber luchado por ella durante toda la película. El tipo se ha ganado el desprecio por formal y por normal, quiero decir: es varón, blanco pálido, con traje de chaqueta… no es ni mujer ni gay ni guay ni gitano ni catalán, por lo que con gente como usted lo lleva crudo. De hecho, ¿no tiene pinta de ser del PP? Bueno, verá, no se crea, que yo también estoy a favor de la gente guay como usted, de los líderes de grupo, de esos jefecillos mediocres a los que les gustan que le doren la píldora, pero, verá, es que la gente como Tomás también es necesaria. ¿Sabe usted por qué los adolescentes están siempre tan rebotados? No se trata ni de las hormonas ni de las drogas, se debe a otras dos cosas. Mucha energía y la clara conciencia de que no pintan nada en la sociedad. ¿Ve? Cuando uno sale a la calle o enciende la tele y ve que cada otro tiene su parcela de responsabilidad, su curro, su trabajo, etc., somos tan egoístas que queremos lo mismo, y si no lo tenemos nos encabronamos primero y nos deprimimos después. ¿Sabe usted cuál es la principal diferencia entre una sociedad anglo y una latina? No se esfuerce y deje a Leire tranquila que ya le contesto. Verá, en Anglolandia pintan todos, tienen sistemas tan eficientes que se aprovechan del listo y del tonto, pero aquí no. Por eso, amigo José Luis, aprovéchese de los tontos como Tomás Gómez, de tipos que creen que el trabajo duro, honrado y serio trae buenos resultados. Usted y yo sabemos que el mundo no funciona así. Usted lo sabe porque ha llegado a presidente del Gobierno y yo lo sé porque usted es presidente del Gobierno. No es el único, lo sé, la mediocracia es algo extendido, hasta en Estados Unidos han tenido a un presidente como Bush. Pero ahí, querido amigo, es donde radica la diferencia. Nuevamente, en Anglolandia, colocan a todos los enchufados, pero luego les meten a gente decente cerca para que solucionen la papeleta. De hecho a los enchufados les suelen dar los mejores sueldos y puestos ficticios en los que se pasan el día tocándose el género y firmando informes que nadie, afortunadamente, tiene en cuenta. Aquí no. Pero como yo también soy un optimista antropológico creo que podemos hacer algo para mejorar España entre usted y yo: simplemente deje a Tomás al frente de la secretaría del Partido Socialista de Madrid y permita que le dispute la herencia a la Marquesa Aguirre. Entiéndame, que yo creo que Trini también vale, por supuesto, pero es que cada vez que saca usted su bola de predecir resultados electorales, la derecha acaba ganando las elecciones. Y no es que ustedes sean mucho mejores, pero es que este PP es tan corrupto que no se le debe regalar ningún voto. Acuérdese de las veces que ha metido usted la gamba favoreciendo a unos candidatos en detrimento de otros.
No me lo tome a mal, presidente, pero es que es necesario que alguien como yo le diga esto. A usted ya le insultan desde la derecha mediática, política y sociológica. A usted ya le alabaron desde el progresismo, el mismo que le está dejando tirado ahora, artistas incluidos. A usted ya le riñen como a un menor desnortado desde el grupo Prisa, la gerontocracia progresista. Lo mío es diferente, jefe, lo mío es una charla de Taberna, pero a veces quien ni te odia ni te quiere te da los mejores consejos.
Acabo con una anécdota personal. Hace unos meses fui con mi chica a un molino rehabilitado dentro del pueblo donde ahora vivo. El sitio ha quedado francamente bien, pero lo que me sorprendió fue que la azafata que estaba a la entrada del lugar se estaba morreando con su novio. La escena me pareció fuera de lugar, un error perdonable pero señalable, de los que no deben volverse a repetir. Meses después me enteré que la chica era familiar de un alto cargo del PP del pueblo. La reflexión no es que desde la derecha también follan, no, la reflexión es que siendo el ayuntamiento del PSOE se contrata a la hija del PP. Esa chica, como sus propias hijas, presidente, nunca carecerán de trabajo, porque ya se encargarán los progres o los conservadores de turno de que no les falte el currele, ya sabe, hoy por mí, mañana por ti. Bien, es lo que hay, pero déle usted una oportunidad también a gente como Tomás, porque son en definitiva esos currantes los que atienden al personal mientras los demás os tomáis los daiquiris.

Un saludo.