domingo, 6 de febrero de 2011

77. El halago alemán
 
Desconfío de la gente que necesita continuamente la palmadita en la espalda, no porque me parezcan unos inseguros sino más bien porque se convierten en unos hijos de puta redomados. Hay gente que sería capaz de despellejar a su madre sólo para que alguien le riera la gracia, para sentirse reconocido y amparado. Como decía mi tía Rafaela (tía abuela, en realidad): “Como el cariño de uno, ninguno”.
No es que sea malo que a uno lo quieran, todo lo contrario, pero es perjudicial para todos buscar siempre la aprobación, el amor, el reconocimiento. Quiérete a ti mismo y deja en paz a los demás, debería haber sido el duodécimo mandamiento. Cuando suba al cielo se lo diré a dios y a ver si me contrata de asesor.
Si como individuos resulta mala la búsqueda de la sonrisa ajena, como sociedad es todavía peor. Que España y sus gerifaltes se enorgullezcan de que la canciller alemana (Merkel) y sus ministros nos feliciten, da buena muestra del país que somos: uno regulero. Ni somos el peor ni un país sin solución, sencillamente nos falta un buen trecho para vernos fuertes y sanos, para sentirnos bien como sociedad sin caer en la prepotencia ni la soberbia. Menos samba y más trabajar; lo malo eso, que no hay trabajo.
No sé qué perspectivas tiene el PSOE para las próximas elecciones generales de 2012, pero a un año vista y con más del 20% de paro, no las gana ni aunque el PP ponga de candidato a Bartolín el Autosecuestrado y los socialistas recuperaran a Felipe González. El ciudadano no va a votar ni por las pensiones ni por los sueldos ni el IPC. La única variable económica que nos importa a estas alturas de la crisis es el desempleo, y con el 2 delante el partido está perdido antes de entrar en los vestuarios.
Y encima el ministro de Trabajo –vaya marrón de ministerio-, Valeriano Gómez, ya comienza a decir que no se creará empleo hasta el segundo semestre de 2011. Recuerdo que a principios del 2009 se hablaba de recuperación para el segundo semestre de ese mismo año; en 2010, igual, y ahora que estrenamos año la cantinela es la misma; ¿será el resultado idéntico? No está teniendo su semana Valeriano, sobre todo después de decir que la fuga de ingenieros españoles a Alemania iba a ser temporal, que los ingenieros retornarían al cabo de un par de años o a lo sumo de tres. Tiene huevos que sea un ministro quien le diga al emigrante cuándo tiene que regresar. El ingeniero y los alemanes se tienen que estar partiendo la caja torácica por la ocurrencia, aunque en realidad no, ni españoles ni los alemanes se toman en serio a estos gobernantes españoles y mucho menos a quienes los sustituirán, al PP de Rajoy, Camps y Gürtel. ¿Cómo van a regresar? Si los españoles de mi generación (los 70) estábamos puteados antes de la crisis, ahora, que ni siquiera hay trabajos de mierda, ¿cómo coño van a volver? ¿Para qué, a qué, gerifaltes? ¿A ser mileuristas, a las hipotecas de 40 años, a los dos y tres empleos para llegar a fin de mes? ¿A que te desprecien por ser licenciado? Señor gerifalte español: ése es el paraíso que conoce la generación mejor formada de la Historia de España.
Algunas veces pienso que si esta morralla política, financiera, empresarial y sindicalista tuviera que pasar por lo que yo paso, por lo que pasa la gente que conozco y de la que me rodeo, por mis amigos y por mi familia, por lo que pasa la mayoría de los españoles, harían las cosas infinitamente mejor. Claro que no se trata de eso sino de lo contrario, de perjudicar a los demás para el beneficio de unos pocos. Si es lo que llevamos haciendo 20 siglos, carajo, ¿cómo íbamos a hacer algo distinto?, ¿cómo íbamos a ser algo diferente?
No te deprimas, sonríe y por lo menos le das por el culo.