domingo, 30 de enero de 2011

76. Un mundo vulnerable
   
Reconozco que me he enganchado a la serie de los muertos vivientes de La Sexta (The Walking Dead) hasta tal punto, que al día siguiente de ver los dos capítulos solía mantenerme despierto los primeros minutos de cada mañana divagando sobre ella. Así que los últimos miércoles –el día después de su emisión- de mi vida me he levantado a las 6:30 camino del baño acordándome de mi tocayo en la serie (el protagonista se llama Rick) y de otros personajes, como su mujer o su compañero policía. La serie explota las relaciones entre los supervivientes; los caminantes (los muertos vivientes) son, de momento, mero decorado.
Sin bucear demasiado en el tema zombi –esa es la especialidad de Malacero y su blog- no he evitado trazar paralelismos entre la vida de los personajes de la serie y las nuestras: la tuya y la mía. En el primer capítulo vimos la vida “ordinaria” de un policía estadounidense que, tras una herida de bala y su posterior convalecencia en el hospital, despierta en un mundo nuevo donde el planeta ha sido víctima de una catástrofe: la humanidad se reduce a unos pocos supervivientes, el resto son unos caminantes zombies y caníbales deseosos de devorar sus michelines e higadillos.
Sé que es una ficción pero después de los últimos años de crisis todo parece más amenazante. Los atentados terroristas de la pasada década (y los actuales de Moscú), la alerta sanitaria por la Gripe A y la larga crisis económica que se ha llevado por delante los derechos sociales de millones de ciudadanos de todo el mundo (el primero de ellos el propio trabajo) ha hecho que nos sintamos más vulnerables. Durante décadas hemos disfrutado con películas, cómics y videojuegos (novelas ha habido menos) que nos mostraban el Apocalipsis a base de meteoritos, invasiones alienígenas o enfermedades contagiosas que nos convertían en monstruos; en esos escenarios imposibles, pensábamos, se desarrollaban historias de supervivientes y héroes que trataban de sobreponerse a la devastación o incluso evitarla.
No sé, el caso es que hoy veo mucho más probable una desgracia colectiva gorda. Que la humanidad es vulnerable no deja de ser un hecho antiguo (la peste bubónica se cargó a un tercio de la población europea del siglo XIV), pero que hoy día pueda verse fuera del mapa en cuestión de días –amenaza nuclear, por poner el ejemplo más recurrente- es más novedoso. Ocurrió ya en 1962 con la crisis de los misiles cubanos (no te pierdas la película Trece Días si es que no la has visto), cuando las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética al descubrir los americanos armamento nuclear soviético en Cuba estuvieron a punto de desencadenar una guerra un tanto chunga, a tenor del armamento de cada uno de los colosos.
Hoy el peligro puede venir de cédulas terroristas, de Estados gobernados por el fundamentalismo religioso o político, y también de alguna enfermedad cabrona, contagiosa y mortal. O de un tsunami. O de una crisis financiera mal gobernada y que acaba infectando a toda la economía.
Es curioso cómo lo que nos entretiene cuando sabemos que es una ficción, se vuelve la peor de nuestras pesadillas al cobrar visos de realidad. Tras el 11 de septiembre de 2001, varios guionistas de Hollywood fueron consultados y contratados por parte estado americano para que hicieran de terroristas teóricos y les mostraran a los responsables de la seguridad nacional por dónde y de qué manera podían venir los próximos atentados.
Ya lo dijo Fernando Arrabal mejor que yo y mamado hasta la médula: “¡Estamos hablando del Apocalipsis y hablamos del milenarismo, cojones ya!”. 
                                   

3 comentarios:

lara dijo...

"Hablemos de milenarismo" y "a veces la realidad supera la ficción" son dos de mis frases preferidas.
Por cierto que yo, si yo, también me trague WD.
Un bs

Anónimo dijo...

Al "Sistema" le ha interesado entretenernos, engañándonos, haciéndonos la vida fácil y feliz, para que no pensemos, así Ellos, nos manejan a su antojo, tan convencidos estaban y tan seguros, que en su afán de GANAR Y GANAR, nos pusieron en las manos Internet y la antena parabólica, y he aquí que eso ha sido el principio del cambio, vivi el 68 del siglo pasado (no estuve en Paris ), y los cambios reales aparecieron al principio de los 80, claro entonces Internet era un entretenimiento para no pensantes, nos habían quitado en los 60, la incipiente moda de que se estudiase el ESPERANTO, la Lengua Universal, el peligro estaba en el entendimiento de todos los Pueblos de la Tierra, y claro había que darle al personal sopa con hondas, tan ciegos estan, que no han previsto el levantamiento de los pueblos árabes, ni que aparezcan los Julians Asanges, ni los Foros antibancos etc,etc.
Por cierto visitad "Afectados por la hipoteca.com ", vereis quien provoca la crisis, y ya estaremos mas cerca de acabar con la corrupción.

ricardomc1978 dijo...

Gracias, amigos. tampoco vieron venir la crisis financiera y económica que padecemos, y encima pusieron en la vigía a Mr Rato, que es como poner a la zorra de guarda del gallinero, y de esos polvos estos lodos. Me encantó que el informe externo sobre el funcionamiento errático del FMI llegara a la siguiente conclusión (no es literal): "Hubo quien vio venir la crisis, pero fue ninguneado, se le invitó a callar, a discrepar en casa". ¿A alguien le ha pasado alguna vez esto? Nada mejor que un gerifalte español para ignorar un iceberg en mitad del camino.