“Ojo, que las urnas son peligrosas”
Isabel García Tejerina, ministra española de Agricultura
“Cada uno de los españoles tiene una deuda personal con Rajoy”
La misma
Supongo que cuando los griegos
votaron por Syriza en las pasadas elecciones generales buscaban una
alternativa, otra forma de hacer las cosas. Hasta entonces, ni los socialistas
ni los conservadores helenos habían solucionado el desastre griego, es más,
fueron los máximos responsables del mismo. Así que pedirle a Tsipras o a
Varoufakis que saquen ahora la varita mágica de Harry Potter y salven a Grecia
del colapso financiero me parece oportunista. Y más si en contra tienen al FMI
y a Alemania.
El referéndum griego es de una lógica
aplastante. A nivel táctico, si sale el “no” (los griegos rechazan las
condiciones de los acreedores), le da más fuerza y argumentos a Tsipras en las futuras negociaciones
para conseguir unas condiciones más favorables. “Los ciudadanos griegos tampoco quieren este acuerdo”. Eso tiene
más poder que todas las opiniones públicas (publicadas, más bien, y
manipuladas, también) de Alemania y del establishment
de Bruselas, que bendicen la propuesta de los acreedores. Los ciudadanos griegos
dicen no frente a los gobernantes y medios de comunicación europeos.
A nivel estratégico es incluso más
importante por lo que entraña. Cuando al líder de un pueblo no se le da otra
alternativa que aceptar el trágala de sus vecinos poderosos, aún queda una última
opción: llamar a su pueblo a filas. Contarle la verdad, lo que los otros pretenden
y lo que conllevaría aceptarlo. Y después pedirle coraje y apoyo para
enfrentarse al poderoso. A eso se le llama valor, y es profundamente contagioso.
Y por cierto, es lo que más temen frau Merkel y compañía, porque si los griegos
rechazan sus condiciones, si después de vivir en un estado de tensión constante
en el que solo pueden sacar 60 euros al día de los cajeros y aun así dicen que
no, muchos ciudadanos europeos vamos a
admirar la valentía de los griegos. Y justo después, un segundo más tarde, comprenderemos
que nuestros gobiernos deben representar a los ciudadanos, no a los banqueros,
y que si Merkel y el resto de la comparsa no quieren hacerlo, tendremos que
buscar a otros políticos que sí lo hagan.
2 comentarios:
Hola Ricardo, estoy contigo, oxi también sería mi voto. Por dos razones, una altruísta y la otra egoísta. Me explico...
La primera, me preocupa, como a muchos, el machaque al pueblo griego, ahogado en la desigualdad, en el hambre, en la precariedad laboral, en la injustícia social, etc. y con una dignidad tocada. En ese sentido, no sé quién lo ha dicho pero es verdad: al gobierno griego se le impone y el gobierno griego responde con un referèndum.... Nos vuelven a dar una lección de democracia. Y que manera más elegante la del gobierno de reafirmar la dignidad de su demos.
La segunda, por mí bien, fácil: cuando las barbas de tu vecino veas pelar pon las tuyas a remojar... Y a mi país le bañan las mismas aguas y forma parte de los PIGS europeos.
Pero después de todo, y volviendo a la filantropía, es el pueblo griego el que ha de decidir y también entiendo el miedo de enfrentarse a todo un sistema establecido, además un sistema económico que mata.... Por q lo de la unión de pueblos siempre ha sido y será humo.
Besitos.
Muchas gracias, Pilar, y bienvenida a la Taberna. Totalmente de acuerdo con tus comentarios. Por lo menos el gobierno de Tsipras ha tenido un par, luego ya veremos si sale o no, pero por lo menos Merkel, Lagarde y compañía se han encontrado con alguien que les planta cara. Un saludo cordial.
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