Gracias, Pedro, por hacer de este
país un sitio un poco más decente, más justo y tolerante. Gracias por ser valiente
e inteligente, por mostrarte y enseñarnos a los demás con tu actitud, que vale
más ser digno que tener miedo. Que la naturalidad es mucho más esencial para
vivir que nuestros prejuicios, que es más humano aceptar la diferencia que castigarla.
Poca gente como tú ha despertado
tanta simpatía; has sido como el gladiador que te enfrentabas al oso mientras
los demás mirábamos a cubierto. Había otros cosos, otras plazas donde idénticos
héroes como tú también se batían… pero fue el tuyo uno de los combates más
sonados. Quizás porque creímos –yo al menos lo pensé- que perderías, que no se
conseguiría tan pronto, que todavía tendría que pasar un par de décadas para
ver a dos hombres casarse. Pero convenciste primero y venciste después. Joder
si lo hiciste, si hasta los del PP empiezan a casarse.
Puede que este no fuera el país más
homófobo del mundo, pero en pocos años se ha pasado de la represión a la
censura, del desprecio a la invisibilidad, de la indiferencia a la aceptación…
e incluso simpatía. Gente como tú y Jesús Vázquez habéis dado la cara y lo habéis
hecho sin odio, sin deseos de venganza, con naturalidad, ese ha sido el mejor
argumento, el más poderoso y convincente.
Gracias, Pedro, que tengas un buen
viaje, que los vientos te sean propicios. Nunca olvidaré que nos hiciste a
todos un poco más valientes y justos.
1 comentario:
Sí, estoy contigo Ricardo, fue una persona muy valiente e inteligente, dado el país y el tiempo en el que le tocó vivir, y por supuesto un gran trabajador, siempre al pie del cañón, sin permitirse un segundo de descanso en la labor que se había marcado, incluso cuando la enfermedad lo tenia cercado, no cejó en su empeño.
Fue un "encantador de serpientes", consiguió que no le atacaran con la saña habitual ni las Derechas ni la Iglesia, quizás porque a ellos les allanaba el camino que nunca se atrevían a tocar.
D.E.P.
Publicar un comentario